Creo que fue en el IVAM donde pude ver hace unos años las fotografías de Bernd y Hilla Becher, los padres de lo que se llamó Escuela de Düsseldorf. El matrimonio Becher se dedicó a una fotografía de tipo documental cuyo valor artístico no se estableció hasta pasados muchos años. Viajaron por todo el mucho fotografiando centenares de edificios, principalmente de carácter industrial, componiendo una obra que se desarrolló en base a series temáticas exhaustivas, en las que calidad técnica y el rigor compositivo buscaban destacar el objeto fotografiado desentrañándolo en la medida de lo posible de su entorno.
Bernd y Hilla Becher. Silos. |
Años después, he tenido la suerte de ver en el Domus Artium de Salamanca una retrospectiva de la obra de Roland Fischer titulada Photoworks 1984-2011. Aunque el fotógrafo alemán se desvincula de la Escuela de Düsseldorf, las similitudes son evidentes, hasta el punto de que podríamos hablar de fotografía post-becher. Y es que Fischer desarrolla series durante años que responden a tipologías y temas muy específicos, valiéndose de fotografías de gran formato realizadas con un rigor formal incuestionable.
Aunque todas las series presentadas pertenecen a los géneros
fotográficos de la arquitectura y el retrato, también se niega en este caso la
mayor, alegando que Fischer sobrepasa los géneros, que son utilizados como mera
escusa. Pues eso son los géneros en el arte, digo yo, meras escusas que a base
de repetirse generan tópicos de los que los grandes artistas han de tratar de
huir. Polémicas al margen, la obra de Roland Fischer resulta sorprendente y en
ocasiones fascinante, así que, si no me engaño al haber sido seducido tan
fácilmente, estamos ante un gran fotógrafo.
Fischer juega al ocultamiento de identidades mediante la
creación de series, la descontextualización más absoluta, la confusión de
elementos símiles o la pura abstracción, como vemos a través de las siguientes
series:
Con esta serie de los años 80 Fisher se convirtió rápidamente en un fotógrafo reconocido. Aunque existen elementos de serialización (pieles, edades, hábitos, descontextualización) el rigor formal se rompe al permitir poses diferentes a los primeros planos más frecuentes. Además los rostros se imponen con dureza y permiten entrever unas vidas que culturalmente nos resultan reconocibles.
Chinese pool portraits y Los Ángeles Portraits
En estos retratos los peinados, el maquillaje, el busto
clásico emergiendo de una piscina de aguas azules producen un efecto
descontextualizador tan poderoso que las mujeres retratadas se nos escapan y
poco podemos vislumbrar de la psicología de unos rostros de apariencia serena.
Reconocemos la individualidad a través de los diferentes rasgos físicos, pero
está totalmente carente de contenido y resulta meramente formal.
Farmers,
soldiers, Students, Workers
Si en la serie anterior los elementos referenciales se nos
ocultaban, en esta tenemos tan sólo la mera ocupación de los individuos. Sin embargo la
sucesión de centenares de pequeñas fotografías, los oculta en una masa
y la carencia total de referentes, de narración , de vínculos entre ellos, hace que los aislamos mediante la observación casual
y arbitraria.
Cathedral
and Palaces
En sus series de arquitectura el fotógrafo hace un uso
potente de las tecnologías digitales. Esta serie, especialmente atractiva,
juega a la fusión de elementos símiles del interior y el exterior de los
edificios que representa. Aunque en esta ocasión los edificios puedan resultar
identificables, lo cierto es que se trata de una identidad confusa al focalizar elementos arquitectónicos
reconocibles que se representan en ambos espacios.
New
Arquitectures
La de-construcción de edificios de arquitectos famosos mediante el
uso de la tecnología digital crea imágenes abstractas que no son
reconocibles como mera fotografía.
Façades
Se trata de una serie de puro virtuosismo minimalista en la
que nada es reconocible, ni los edificios fotografiados ni los elementos
arquitectónicos. En esta ocasión la serie se da en cada fotografía, mediante la
selección de elementos repetidos en las fachadas de grandes edificios
corporativos, totalmente aislados y tratados digitalmente para eliminar todo
aquello que no se atiene a la forma pura
y el color plano. La serie general viene determinada por esta voluntad de pura
abstracción.